Tengo 54 años, cinco hijos: Lucas, Lucía, Emilia, Paulina y Clara y cinco nietos: Tomás, Joaquina, Inés, Ana y Juana. 

Nací y vivo en la ciudad de Santa Fe. El comienzo de mi militancia fue cuando, junto a otros jóvenes estudiantes de escuelas públicas santafesinas, fundamos el  Frente de Estudiantes Radicales Secundarios. Entre otras funciones,  me desempeñé como Secretario de Bloque de concejales de la UCR en el lapso 1992/99, concejal por la ciudad en los períodos 1999/2003, 2003/2007, y diputado provincial desde 2007 y hasta 2011. Desde ese año y hasta el 2016, asumí el compromiso de desempeñarme como Presidente del Concejo Municipal y posteriormente como concejal hasta fines de 2017. 

Siempre me sentí como un ciudadano más,  con mayor responsabilidad por ocupar cargos públicos, pero con las mismas sensaciones, satisfacciones y problemas que el resto de mis vecinos. Soy también un militante de la Unión Cívica Radical, y es por este y en este partido en el que me desempeñé durante tantos años de militancia política. Mis objetivos siempre fueron representar tanto los intereses de los santafesinos, como las convicciones con las que me he formado.

En los últimos años, muchas cosas cambiaron con la gestión del Frente Progresista en el Gobierno Provincial. Hemos aprendido a recuperar nuestro patrimonio, nuestra cultura, nuestros parques y plazas. Hemos mejorado nuestra infraestructura, fundamentalmente aquella que sirve para afrontar las lluvias o las crecidas de los ríos.

Sin embargo, seguimos llenos de las expectativas propias de todo cambio, porque hay que profundizarlo y porque también queda mucho por hacer.

Por eso, sin perder la autocrítica, la mirada integral y las convicciones, seguimos con ganas de trabajar. Con humildad, quiero nuevamente ponerme a disposición de los santafesinos porque estoy convencido de que, apoyando lo que creemos que está bien y cuestionando lo que pueda no convencernos, podemos hacer de Santa Fe una gran provincia.

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